Por qué un «cuerpo de verano» es una farsa

De Jay Reyes  

¡Por fin llega el buen tiempo! Es hora de guardar oficialmente el abrigo de invierno, los suéteres y los gorros porque nunca más se volverán a usar, al menos durante muchos meses. 

Ahora es el momento de hacer un inventario. 

• ¿Playeras? Listo. 
• ¿Pantalones cortos? Listo. 

• ¿Chanclas? Listo. 
• ¿Camisetas? Listo. 
• ¿Cuerpo de verano? Esp… espera… acerca de eso. Ya ves lo que pasó fue… 

Amigos, ha llegado esa época del año en la que nos esclavizamos febrilmente en el gimnasio, nos unimos a desafíos de acondicionamiento físico y gastamos cientos de dólares en suplementos que nos prometen abdominales en una semana con poco esfuerzo. Pero tenemos que «esforzarnos mucho» por ese «cuerpo de verano», ¿verdad? Si lo piensas bien, las frutas, las verduras y los programas de televisión son por temporadas. ¿Nuestros cuerpos? No tanto. Aquí hay tres (de muchas) razones por las que un «cuerpo de verano» es una farsa. 

1. Ideología poco realista: Los abdominales marcados, los brazos musculosos y las piernas fuertes son componentes clave del concepto de «cuerpo de verano». El problema es que algunos de nosotros nunca logramos lo mencionado anteriormente, independientemente de la temporada y de lo duro que trabajemos. Factores como la genética, el estilo de vida y la nutrición son diferentes para cada persona. Para obtener realmente nuestra propia versión de abdominales marcados, brazos musculosos y piernas de tronco de árbol, debemos enfocarnos en la consistencia y la intensidad, entre otras cosas, durante todo el año y no solo un par de meses antes del verano. 

1. Daño a tu salud mental: No lograr tu «cuerpo de verano» puede hacer que te sientas derrotado, sin inspiración y sin vida. «Cuerpo de verano» implica que cuanto más delgado estés, mejor y que tendrás un verano fantástico, ¡garantizado! No tan rápido amigos. La nutrición adecuada y el ejercicio son tus mejores opciones para mejorar tu salud física y mental. Una expectativa de «cuerpo de verano» que probablemente no alcanzarás no le favorece a su psique. 

1. Te mereces algo mejor: el verano es oficialmente del 21 de junio al 23 de septiembre. ¡Eso son solo 95 días de 365 días! ¿Qué pasa con los otros 270 días? ¿Cancelamos nuestras membresías de gimnasio? ¿Pedimos comida para llevar con más frecuencia? Cada día debería importarnos y no solamente los 95 porque hace calor afuera. Mereces un enfoque más completo en tu viaje de salud y fitnes. Uno que te permita mantener y ejecutar un plan realista durante todo el año. 

En conclusión, esta noción de «cuerpo de verano» juega en nuestra contra, ya que crea una imagen poco realista de cómo deberíamos lucir durante una estación del año. Centrémonos en un enfoque de un año de duración que podamos aplicar a nuestra vida cotidiana.  

Jay Reyes es instructor de fitnes grupal de Crunch. 

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